MAYORES O MENORES

Cuando alguien ha pasado por muchos años se le suele llamar viejo. Pero esta palabra que procede del latín vetus no gusta a nadie, es antipática, fea y suena mal. Por lo que se ha recurrido a otros adjetivos algo más amables para referirse a esa etapa de la vida y se dice, por ejemplo; que una persona ha entrado en la tercera edad, o que se ha hecho muy mayor. Pero el asunto tampoco deja a todo el mundo conforme. Lo de tercera edad, cuyo día internacional se celebra el uno de Octubre, es como cuando se habla del primero, segundo, o tercer mundo, a mí no me gusta. Y lo de hacerse mayor es mentira, porque al tener muchos años se baja unos centímetros en altura. En todo caso lo correcto sería decir que se ha hecho menor, lo que tampoco quedaría bien.

En fin, mientras se encuentran otros adjetivos, lo único cierto es que la vejez llega sigilosa como una sombra, sin prisa pero sin pausa, y la alarma surge cuando un día cualquiera te miras al espejo y descubres el gris en las sienes, surcos y manchas en la cara, languidez en la mirada. Y te dices: Ese no puedo ser yo. Pero si eres tú, el mismo de siempre, solo que con treinta o cuarenta años más. Pero no hay que preocuparse, dicen algunos,lo importante es ser joven de espíritu. ¡Qué gracia, qué bonito! Como si el espíritu no se resintiera cuando lo hacen huesos y articulaciones; como si el espíritu no flaquera con el paso y el peso de los años. Está bien conservar el espíritu joven, claro que sí, pero hasta cierto punto. No hay nada más triste que un viejo queriendo hacer de joven, o un viejo que se cree muerto. Ahora bien, nadie debe avergonzarse por tener muchos años. La vejez es una etapa más de la vida. Y a pesar de ser la última, no por ello es la menos importante, pues no conozco ninguna que la iguale en sabiduría, experiencia, plenitud, serenidad y sosiego. Es el final de un ciclo vital; es la maduración y cosecha de los frutos de una vida. Y como normalmente se tiene mucho tiempo, creo que un buen ejercicio sería reflexionar y hacerse preguntas como las siguientes: ¿Hice algo por los demás? ¿Contribuí a que alguien fuese feliz? ¿Se consumió toda mi salud? ¿Tiré ya la toalla? Sigue soñando el alma?

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